Durante el verano, un grupo de 10 jóvenes en proceso de reinserción obtuvieron conocimientos para aplicar técnicas de mantención ecológica en la huerta y jardín. 

En el marco de los talleres de verano que organiza el Centro de Internación Provisoria de San Bernardo, entre enero y marzo, 10 jóvenes fueron parte del Taller de Huertas Comunitarias. El curso, desarrollado por la OTEC de Fundación Proyecto B y dictado por el profesor Francisco Cornejo, tuvo por objetivo que los participantes aprendieran conocimientos básicos para la elaboración y el cuidado de una huerta comunitaria. 

A lo largo del taller, los adolescentes tomaron la responsabilidad de regar el huerto ubicado en el patio para mantener la vida de las plantas y almácigos, al igual que regar el compost, mantener la humedad y la lombricera. 

El 7 de marzo, el equipo de Proyecto B asistió a la última sesión del taller para dar cierre a esta instancia formativa con una actividad de convivencia y entrega de diplomas a los participantes. En conjunto con el profesor, los jóvenes trabajaron en la mantención de la huerta y recibieron las indicaciones para continuar con su cuidado. 

Entrega de diplomas

En la actividad final, Nicolás Figueroa, director de Sostenibilidad Financiera de Proyecto B, agradeció al profesor y al equipo del centro por posibilitar la realización del curso. También se dirigió a los alumnos: “Esperamos que el taller les haya brindado múltiples conocimientos y motivaciones. Nos hace muchísimo sentido el empoderamiento de la alimentación, conocimientos que van a ser cada vez más importantes en el futuro”.

“Estoy muy emocionado, porque cada uno de ustedes logró entrar muy profundamente en mi corazón. Este taller es una cuestión rutinaria para mí, pero aquí encontré personas maravillosas con las cuales tuve la oportunidad de compartir. Esta ha sido una experiencia única en mi vida y, por eso, muchas gracias”, mencionó el profesor Francisco Cornejo, quien hizo entrega de los diplomas a cada joven. 

Los jóvenes también destacaron la experiencia, agradeciendo el trato cercano del equipo. “Quería darles las gracias, porque desde la primera sesión fueron pulentos con nosotros y súper bacán el taller, no está de más saber cosas de la tierra para uno tener sus cosechas”, señaló uno de ellos. “Gracias, porque nos estuvieron apoyando, sacando una sonrisa. Fueron personas buena onda para estas condiciones en las que estamos”, agregó otro de los participantes.